Generalidades de la
geriatría y la gerontología
Bibliografía: García Hernández M, Torres Egea MP, Ballesteros
Pérez E. El proceso de envejecimiento. En: Enfermería Geriátrica. 2ª ed.. Barcelona:
Elservier; 2006. P 1-9.
He elegido este libro porque me sirve de manera
introductoria, además de para diferenciar entre geriatría y gerontología, para
hablar del concepto subjetivo de anciano.
La geriatría es la rama de la medicina que se ocupa de los
aspectos clínicos, terapéuticos, preventivos y sociales en la salud y
enfermedad de los ancianos.
Mediante esta definición queda reflejado el cambio que se ha
producido en los últimos años, ya que no incide únicamente en el diagnóstico y
tratamiento de las enfermedades de los ancianos, sino que se preocupa de que disfruten
de un mayor grado de bienestar, aumentando así su calidad de vida.
Por otro lado, la gerontología se define como la ciencia
interdisciplinaria que estudia el envejecimiento y la vejez teniendo en cuenta
los aspectos biopsicosociales (psicológicos, biológicos, sociales) pues estos
aspectos influyen de manera directa en la manera en la que el ser humano asume
su proceso de envejecimiento.
Es cuanto al concepto “anciano” hay una cierta subjetividad,
por lo que hace difícil delimitar la edad en la que se encuentra comprendido,
aunque, de forma generalizada, en la sociedad de occidente, se relaciona con la
jubilación, y por ello, la edad en la que se empieza a considerar a una persona
como anciana, oscila entre los 60 y 65 años.
La edad efectiva de una persona la podemos
determinar teniendo en cuenta varias consideraciones por las que podemos
diferenciar entre: edad cronológica, edad fisiológica, edad psíquica y edad
social.
- Edad cronológica: número de años que han transcurrido desde el nacimiento de la persona. Esta es la forma más sencilla de determinar la vejez. Se envejece progresivamente, por lo que una persona de 70 años, son tiene las mismas características y capacidades que uno de 90 años.
- Edad fisiológica: se determina por el grado de funcionalidad y de deterioro de sus órganos y tejidos. Estos cambios orgánicos son graduales, como al disminución de la agilidad o la fuerza física.
- Edad psíquica: Es muy complicado diferenciar entre el nivel psíquico de una persona madura y un anciano. La vida diaria de cada persona, hace reaccionar a cada uno de manera diferente debido a su personalidad, circunstancias y experiencia vital.
- Edad social: Reparte a cada persona el rol individual que debe desempeñar en la sociedad. Puede considerarse un reparto discriminatorio, ya que no tiene en cuenta actitudes ni aptitudes frente a la resolución de la vida diaria. Aun así, los límites de la edad social, cambian dependiendo de las necesidades económicas y políticas del momento.
Subida por Juan Diego Egido Riscos el 20/09/2012
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