¡Hola!
Somos Mª José Avilés, Gloria Barba, Juan Diego Egido, Cristina Felipe, Gemma Rodas y Cristina Rodríguez...

y este es nuestro pequeño espacio dedicado a la asignatura de "Enfermería Geriátrica y Gerontológica".

martes, 30 de octubre de 2012

Cuestionario 6

1. ¿Qué cambios pueden producirse con el envejecimiento en la fisiología de la sexualidad?
     En los hombres: aumento del tiempo necesario para llegar a una erección plena, con una necesidad de estimulación erótica previa aumentada; la erección puede ser menos energética que antes; puede disminuir el tiempo durante el cual la erección puede ser mantenida tras la eyaculación; disminuye la fuerza de eyaculación y la cantidad de semen expulsada es menor; la pérdida de erección tras el orgasmo puede ser más rápida; aumenta la duración de la fase refractaria.
     En las mujeres: cambios en la vagina, que puede acortarse y estrecharse; las paredes vaginales pueden volverse más delgadas y rígidas, perdiendo elasticidad; disminuye la lubricación. Ello puede llevar a sequedad, picor y dispareunia.

2. Estos cambios que se producen en el envejecimiento, ¿justifican siempre que se produzca una disminución del interés sexual?
     No.

3. ¿Cuáles son los problemas de salud o las enfermedades que pueden dificultar la sexualidad?
  • Diabetes 
  • Alcoholismo 
  • Osteoarticulares 
  • Cáncer 
  • Problemas cardiacos 
  • Fármacos 
  • Artritis 
  • Dolor crónico 
  • Incontinencia 

4. ¿La menopausia se relaciona con una disminución del interés sexual?
     La menopausia por sí misma no tiene un efecto negativo sobre el interés sexual, es más, muchas mujeres experimentan un aumento del interés por la actividad sexual, debido a factores fisiológicos y psicológicos.

5. ¿Es la impotencia una consecuencia inevitable del envejecimiento?
     No. La impotencia puede asociarse a enfermedades que pueden suponer una disminucion en la capacidad para mantener un volumen adecuado de sangre denntro del pene, dificultando la erección. Aún así, las impotenciias orgánicas son menos frecuentes que las impotencias causadas por factores psicológicos.

6. ¿Qué factores psicológicos pueden obstaculizar el disfrute de una adecuada sexualidad en la vejez?
  • Estereotipos culturales 
  • Factores personales: temores, ansiedad, baja autoestima... 
  • Factores interpersonales: cambio de rol, moificaciones en el estilo de vida... 
  • Depresión 
  • Demencia

7. ¿Cómo se puede ayudar a las personas mayores a disfrutar más de su sexualidad?
  • Normalizando el tema, intentando que deje de constituir un tabú, favoreciendo la comunicación y el intercambio de opiniones al respecto.  
  • Proporcionar información sobre los cambios normales que acompañan al envejecimiento y afectan en su sexualidad, así como información sobre los factores fisiológicos y psicológicos que pueden influir en las dificultades sexuales
  •  Facilitando que se reconcilien con su figura corporal y acepten los cambios que supone el envejecimiento, adquiriendo estándares de belleza realistas y alcanzables, basados en valores como la comunicación, el afecto o la intimidad. 
  • Potenciar una visión de la sexualidad creativa. 
  • Favorecer la creación de redes sociales adecuadas para las personas mayores. 
  • Intervenir en aquellas áreas o problemas, en las relaciones de pareja, el estado de salud o estrés y la depresión.

Realizado por Juan Diego Egido Riscos el 23/10/2012 
CUESTIONARIO 6

1. ¿Qué cambios pueden producirse con el envejecimiento en la fisiología de la sexualidad?
     En los hombres: aumento del tiempo necesario para llegar a una erección plena, con una necesidad de estimulación erótica previa aumentada; la erección puede ser menos energética que antes; puede disminuir el tiempo durante el cual la erección puede ser mantenida tras la eyaculación; disminuye la fuerza de eyaculación y la cantidad de semen expulsada es menor; la pérdida de erección tras el orgasmo puede ser más rápida; aumenta la duración de la fase refractaria.
     En las mujeres: cambios en la vagina, que puede acortarse y estrecharse; las paredes vaginales pueden volverse más delgadas y rígidas, perdiendo elasticidad; disminuye la lubricación. Ello puede llevar a sequedad, picor y dispareunia.

2. Estos cambios que se producen en el envejecimiento, ¿justifican siempre que se produzca una disminución del interés sexual?
     No.

3. ¿Cuáles son los problemas de salud o las enfermedades que pueden dificultar la sexualidad?
  • Diabetes 
  • Alcoholismo 
  • Osteoarticulares 
  • Cáncer 
  • Problemas cardiacos 
  • Fármacos 
  • Artritis 
  • Dolor crónico 
  • Incontinencia
4. ¿La menopausia se relaciona con una disminución del interés sexual?
     La menopausia por sí misma no tiene un efecto negativo sobre el interés sexual, es más, muchas mujeres experimentan un aumento del interés por la actividad sexual, debido a factores fisiológicos y psicológicos.

5. ¿Es la impotencia una consecuencia inevitable del envejecimiento?
     No. La impotencia puede asociarse a enfermedades que pueden suponer una disminucion en la capacidad para mantener un volumen adecuado de sangre denntro del pene, dificultando la erección. Aún así, las impotenciias orgánicas son menos frecuentes que las impotencias causadas por factores psicológicos.

6. ¿Qué factores psicológicos pueden obstaculizar el disfrute de una adecuada sexualidad en la vejez?
  • Estereotipos culturales 
  • Factores personales: temores, ansiedad, baja autoestima... 
  • Factores interpersonales: cambio de rol, moificaciones en el estilo de vida... 
  • Depresión 
  • Demencia

7. ¿Cómo se puede ayudar a las personas mayores a disfrutar más de su sexualidad?
  • Normalizando el tema, intentando que deje de constituir un tabú, favoreciendo la comunicación y el intercambio de opiniones al respecto.  
  • Proporcionar información sobre los cambios normales que acompañan al envejecimiento y afectan en su sexualidad, así como información sobre los factores fisiológicos y psicológicos que pueden influir en las dificultades sexuales
  •  Facilitando que se reconcilien con su figura corporal y acepten los cambios que supone el envejecimiento, adquiriendo estándares de belleza realistas y alcanzables, basados en valores como la comunicación, el afecto o la intimidad. 
  • Potenciar una visión de la sexualidad creativa. 
  • Favorecer la creación de redes sociales adecuadas para las personas mayores. 
  • Intervenir en aquellas áreas o problemas, en las relaciones de pareja, el estado de salud o estrés y la depresión.   


Cuestionario realizado el 23 de Octubre por Gloria Esther Barba Fajardo.          

martes, 23 de octubre de 2012

Cuestionario 6


  

1- ¿Qué cambios pueden producirse con el envejecimiento en la fisiología de la sexualidad?

En el hombre: con la disminucion de testosterona; respuesta a la excitación más lenta, erección menos firme, ausencia de eliminación de líquido preeyaculatorio, orgasmos de duración disminuida, y aumento del tiempo en volver al estado previo a la estimulación.

En la mujer: con la disminucion de estrogenos y progesterona; respuesta más lenta a la excitación, una reducción de la lubricación y por lo tanto un coito más doloroso, disminuye la duración y el número de orgasmos, tarda más tiempo el volver a la fase preestimulatoria, pero la capacidad multiorgásmica está conservada.

2- Estos cambios que se producen con el envejecimiento, ¿justifican siempre que se produzca una disminución del interés sexual?

No.

3- ¿Cuáles son los problemas de salud o las enfermedades que pueden obstaculizar la sexualidad?

Diabetes, alcoholismo, problemas osteoarticulares, cáncer, enfermedades cardiovasculares, depresión, demencias...

4- ¿La menopausia se relaciona con una disminución del interés sexual?

Si tenemos en cuenta que la menopausia va ligada a una mayor sequedad vaginal, la mujer puede experimentar cierta pérdida de interés puesto que las relaciones coitales pueden ser más dolorosas.
Pero debemos tener en cuenta que hablar de sexualidad no significa hablar solamente de coito; sino que abarca más aspectos que no tienen porqué verse afectados con la llegada de la menopausia.

5- ¿Es la impotencia una consecuencia inevitable del envejecimiento?

No siempre es inevitable. En muchos casos la impotencia está causada por la propia monotonía en las relaciones sexuales con la pareja, determinadas preocupaciones, baja autoestima o, incluso, por el propio miedo a sufrir impotencia.

6- ¿Qué factores psicológicos pueden obstaculizar el disfrute de una adecuada sexualidad en la vejez?

Los estereotipos culturales, los temores personales, la ansiedad, los problemas de salud, la baja autoestima, el cambio de rol al llegar a anciano, las modificaciones en los estilos de vida, depresiones y demencias...

7- ¿Cómo se puede ayudar a las personas mayores a disfrutar más de su sexualidad?

Normalizando este tema y evitando que sea un tabú, así como acabando con las falsas creencias de la sociedad; puesto que las personas mayores también son sexualmente activas.
Además, como enfermeros, podemos proporcionar a las personas mayores informacion sobre los cambios normales que ocurren en el envejecimiento y que pueden generar cambios en la forma de experimentar la sexualidad.


Realizado por Gemma Rodas Garrido; 23/10/12
PRÁCTICA 3
     
     La práctica 3 tiene como eje central el uso de escalas de valoración de los adultos mayores. Se han clasificado las distintas escalas según los Patrones Funcionales, para después elegir el más adecuado para personas mayores de cada grupo y se ha procedido a realizarlos utilizando a los compañeros como posibles pacientes. 
     En nuestro grupo, nos hemos encargado de clasificar las escalas pertenecientes a los siguientes tres patrones funcionales:
  • Patrón 4. Actividad ejercicio:
    • Conducta de prevención de caídas.
    • Barthel.
    • Tinneti.
    • Katz.
    • Morse.
    • Escala de caídas múltiples.
    • Aldrete.
  • Patrón 9. Sexualidad - reproducción:
    • Cuestionario de funcionamiento sexual del hospital general de Massachussets.
    • Cuestionario evaluador de la función sexual de la mujer.
  • Patrón 10. Adaptación - tolerancia al estrés:
    • Escala de Goldberg.
    • Índice de esfuerzo del cuidador.
    • Zarit.      
      Hemos realizado los cuestionarios marcados, bien porque fuesen específicos personas mayores y así lo detallase en la escala, bien porque ninguno fuese específico o, simplemente, para evitar repeticiones entre grupos.

[...]  

Práctica realizada el 23 de Octubre por Gloria Esther Barba Fajardo y Cristina Rodríguez-Carretero Ropero.

BIBLIOGRAFÍA 5

Ref. bibliográfica:
Fajardo Ramos E, Núñez Rodríguez M, Castiblanco Amaya MA. Valoración integral del adulto mayor a partir de escalas de medición. Edufísica [en línea] 2012 [fecha de acceso 23 de octubre de 2012]; 9 (2): 1-15. Disponible en: http://www.edu-fisica.com/Revista-9/Valoracion-adulto.pdf

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     La referencia bibliográfica que he utilizado es extraída de una revista, aunque las ideas están tan bien desarrolladas como en un texto universitario. En parte he elegido este artículo de revista por ello, aunque lo que más me ha llevado a escogerlo es el hecho de que esté escrito en Colombia. Aún siendo redactado en un país bastante diferente al nuestro, podemos comprobar que la Valoración Geriátrica Integral es prácticamente igual en cualquier sitio y que las escalas utilizadas son prácticamente las mismas. 
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     La inversión de la pirámide poblacional ha nivel mundial apoya la importancia del abordaje interdisciplinario y la valoración integral del adulto mayor, atendiendo a aspectos físicos, funcionales, mentales y sociales, consiguiendo identificar de manera precoz modificaciones y alteraciones de la salud.

1. Valoración física:
  • Las variaciones anatómicas y funcionales que aparecen con la edad, hacen que sea necesario dedicar más tiempo a la valoración física de las personas mayores.
  • La persona encargada de valorar a la persona mayor, debe ser capaz de detectar signos clínicos que le hagan sospechar la aparición de procesos patológicos o simplemente cambios relacionados con la edad. 
  • Es necesario tener en cuenta que pueden existir dificultades en la valoración, derivadas de la pluripatología, los efectos adversos de la polifarmacia, o el simple desconocimiento de los procesos normales de la vejez por parte del examinador.
  • La historia clínica sigue siendo el instrumento por excelencia en la valoración clínica.

2. Valoración funcional:
  • Recoge datos sobre la capacidad de la persona mayor para realizar su vida habitual y mantener su independencia en el medio en que se encuentra.
  • Las escalas más utilizadas para valorar las ABVD, son:
    • Índice de actividades de la vida diaria (KATZ).
    • Índice de Barthel.
    • Escala de incapacidad física de la Cruz Roja.
    • Escala Plutchik.
    • Índice de Lawton y Brody.

3. Valoración mental:
  • Se deben contemplar dos aspectos fundamentales: las funciones cognitivas y las funciones emocionales.
  • Se utilizan métodos directos, por observación del paciente, mediante la historia clínica, la observación del comportamiento y la aplicación de cuestionarios.
  • También se utilizan métodos indirectos, obteniendo datos a través de la entrevista familiar o del cuidador.
  • Valoración cognitiva: es el resultado del funcionamiento global de sus diferentes áreas intelectuales (pensamiento, memoria, percepción, orientación...). Numerosos procesos patológicos pueden desembocar en un deterioro cognitivo, con alta prevalencia en el adulto mayor y que le condiciona diferentes niveles de incapacidad. Actualmente se dispone de dos niveles de valoración cognitiva: evaluación breve o screening y evaluación extensa o completa. Los cuestionarios más utilizados para valorar el estado cognitivo son:
    • Test Mental Abreviado de Pfeiffer.
    • Examen Cognitivo de Folstein "Minimental".
    • Test del Informador.
  • Valoración afectiva: la depresión supone un importante problema de salud en los ancianos y se asocia a una mayor morbi-mortalidad, actuando además negativamente sobre la situación funcional, nutricional y social de la persona. Las escalas que se utilizan para esta valoración son:
    • Escala de depresión geríatrica, GDS.

4. Valoración social
  • Permite identificar las situaciones socioeconómicas, familiares y ambientales que condicionan el estado de salud y bienestar de la persona.
  • Dimensiones a evaluar: recursos humanos y materiales necesarios para suplir los déficits físicos y psíquicos.
  • Existen diversas escalas de valoración social, sin embargo su valor es limitado debido a la relatividad de lo que se entiende por apoyo social. Aún así, algunas de las utilizadas son:
    • Escala de recursos sociales, OARS.
    • Valoración de la carga del cuidador: ZARIT.


Bibliografía realizada el 16 de Octubre por Gloria Esther Barba Fajardo. 

lunes, 22 de octubre de 2012

BIBLIOGRAFÍA 5
Ensayo clínico aleatorizado sobre la eficacia de la valoración geriátrica integral seguida de intervención en atención primaria

Bibliografía:
Monteserín Nadal R. Ensayo Clínico aleatorizado sobre la eficacia de la valoración geriátrica integral seguida de intervención en atención primaria. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2008; 43(1):5-12

El motivo por el cual he elegido esta bibliografía es porque el progresivo envejecimiento de la población conlleva a una mayor dependencia funcional, lo que justifica la necesidad de incidir en los cuidados preventivos y continuados en la población anciana, siendo la atención primaria el primer receptor de los problemas del anciano, por ello creo que es necesario evaluar la eficacia de la valoración geriátrica integral (VGI) en este ámbito con el fin de reducir la morbimortalidad en pacientes geriátricos.

Se trata de un estudio clínico aleatorizado, con grupo control (GC), en personas mayores de 75 años atendidos en las consultas de atención primaria. Tras la realización de la VGI por personal de enfermería entrenado se clasificó al anciano como frágil o no; en el grupo de intervención (GI) los pacientes frágiles recibieron una intervención personalizada, mientras que a los no frágiles se les ofreció participar en una sesión grupal. En los pacientes del GC se seguía la práctica clínica habitual de atención primaria.

A los 18 meses de la primera VGI, se realizó una segunda VGI a ambos grupos, que incluyó las mismas variables que en la visita inicial y adicionalmente la variable de resultado principal «morbimortalidad en el seguimiento».

Con respecto a los resultados, en el estudio participaron 620 sujetos, el 49,7% aleatorizados al GI y el 50,3% al GC. Acudieron a la visita de seguimiento 430 (69,4%) pacientes. En la visita final, uno de los aspectos en los que la intervención parece haber tenido mayor impacto es sobre la escala de depresión de Yesavage, porque los pacientes del GC mostraron un riesgo significativamente superior de depresión que el GI.

Durante el seguimiento se observó que el GI se identificó a un menor número de sujetos frágiles de novo que en el GC (el 11 frente al 22%) y que el número de sujetos que dejaban de ser frágiles resultó mayor en el GI que en el GC (el 13 frente al 5%).

Finalmente, considerando como variable de resultado final el hecho de que el sujeto falleciera durante el período de seguimiento, ingresara en una residencia o requiriera atención domicilaria, se observó un 15% de eventos en el GI frente al 17% en el GC. Todos estos resultados realzan los beneficios de la intervención realizada, sin embargo se mantendrían sólo a corto y medio plazo.

Como conclusión, añadir que aunque se encontró alguna limitación en el estudio, la intervención se mostró efectiva al mantener el número de pacientes frágiles de nuevo diagnóstico y al aumentar el número de pacientes que revirtieron el proceso durante el seguimiento. Por tanto, la VGI resulta efectiva si se asocia a una intervención.

Realizado por Cristina Felipe Sánchez (16/107/12)

domingo, 21 de octubre de 2012

Cuestionario 5


VENTAJAS Y PECULIARIDADES DEL ABORDAJE LAPAROSCÓPICO DEL ANCIANO

PREOPERATORIO
. Un 20% de los pacientes padecen arritmias cardiacas y un 10% insuficiencia cardiaca congestiva, por lo que podría decirse que, aproximadamente la mitad de los pacientes son portadores de enfermedad coronaria.

. La clasificación ASA preoperatoria en pacientes mayores de 65 años es mayor que en los jóvenes, aunque se ha demostrado que no existe ningún riesgo aumentado de hipercapnia intraoperatoria o arritmia cardiaca en pacientes sometidos aun neumoperitoneo, incluso aunque el 42% de estos se asociaba enfermedad cardiopulmonar, siendo un 68% en mayores de 80 años.
 . Resulta necesaria una correcta valoración preanestésica del riesgo cardiovascular y la adecuada monitorización durante la intervención para la detección y tratamiento de las posibles complicaciones hemodinámicas asociadas al procedimiento.

. Con respecto al riesgo en pacientes sometidos a colecistectomía lapaloscópica demuestra que el porcentaje de pacientes con mas de 75 años y ASA III o IV es significativamente mayor (62%) que en menores de 75 años (33%), pero la morbilidad no fue mayor en los de mayor edad.
. Muchos pacientes ancianos se encuentran en tratamientos antihipertensivos y cardiológicos, medicamentos que deberían de ser mantenidos.
. Existe controversia en cuanto a los diuréticos y los IECA, ya que los primeros reducen el volumen intravascular en los 6 primeros meses, y los IECA se adaptan peor a la disminución del retorno venoso, pudiendo experimentar grandes hipotensiones y crisis de bradicardia durante la anestesia, por lo que se deberían eliminar el consumo durante las 2 horas previas al procedimiento.


. Necesaria una correcta evaluación del estado de coagulación previo a la cirugñia para evitar posibles complicaciones hemorrágicas en pacientes con enfermedad caridaca, ya que suelen estar en tratamiento heparínico o dicumarínico.
. Los cambios fisiológicos normales del anciano, los convierten en  pacietnes con elevado riesgo para cualquier causa de fallo renal aguda, asociado con una mortalidad de más del 50%. Un abordaje menos invasivo puede prevenir estas complicaciones, por menor agresión quirúrgica.

PROSTOPERATORIO
. Los ancianos tienen una estancia más alargada, por una tasa de conversión mayor y del aumento de las complicaciones con respecto a la población general sometida a cirugía laparoscópica.
. Preocupación en el periodo postoperatorio es la función respiratoria, ya que la FVC y el FEV1 son menores en pacientes mayores.
. Otras complicaciones específicas asociadas a anciano, como el edema agudo de pulmón, que puede estar relacionado con la excesiva fluidoterápia preoperatoria. Esto, unido a la frecuente inestabilidad cardiovascular, es necesario una correcta fluidoterapia postoperatorias.


Cuestionario realizado por Cristina Rodríguez-Carretero Ropero, 21 de octubre de 2012.

sábado, 20 de octubre de 2012

Cuestionario 5


Ventajas y peculiaridades del abordaje laparoscópico en el anciano

Preoperatorio:

En las personas de edad avanzada se da una alta incidencia de enfermedades asociadas; de modo que, el 50% presentan enfermedad coronaria, 20% arritmias cardíacas y 10% insuficiencia cardíaca.
A pesar de que la clasificación ASA preoperatoria en pacientes mayores de 65 años es mayor que en los jóvenes, queda claro que es muy importante una correcta valoración preanestésica del riesgo cardiovascular, así como una adecuada monitorización durante la intervención, para poder detectar y tratar posibles complicaciones hemodinámicas.
En cuanto al índice de complicaciones, este es mayor en pacientes mayores de 80 años; debido, en parte, a una mayor prevalencia de procedimientos de urgencias, lo que aumenta el nº de cirugías abiertas y las complicaciones que estas conllevan.
Por otro lado, tener en cuenta que los pacientes tratados con IECA se adaptan peor a la disminución del retorno venoso, pudiendo experimentar graves hipotensiones y crisis de bradicardia durante la anestesia. Por lo que se recomienda retirar estos medicamentos 2 horas antes de la intervención así como optimizar el relleno vascular siempre antes de administrar la anestesia.
En cuanto a las cifras de tensión; una presión diastólica por debajo de 110-120 mmHg, implica el aplazamiento de la intervención.
Otro tipo de pacientes que pueden presentar complicaciones son aquellos que siguen tratamiento heparínico o dicumarínico, registrando mayor riesgo de hemorragia. Es imprescindible en estos casos una correcta valoración del estado de coagulación.
Y respecto a los problemas potenciales renales; estos también son relativamente frecuentes en pacientes ancianos sometidos a intervenciones quirúrgicas. La cirugía cardíaca, aórtica y del tracto biliar se relacionan con mayor riesgo de fallo renal agudo.

Postoperatorio:

Tras la intervención, los ancianos precisan estancias más alargadas; por la mayor tasa de conversión y mayor número de complicaciones.
Dentro de la función respiratoria; los valores de FVC, FEV1 y el flujo espiratorio al 50% se deprimen menos en los ancianos 24 h tras la cirugía y se recuperan más rápidamente a los 7 días de la intervención.
Entre otras complicaciones, también cobra importancia el edema agudo de pulmón, que podría deberse a una excesiva fluidoterapia preoperatoria; por lo que también hay que tener especial cuidado en llevar a cabo una correcta fluidoterapia postoperatoria.
Y en último lugar, para evitar el fallo renal agudo, es vital mantener un volumen intravascular normal y evitar la hipovolemia, así como prestar atención al balance de sal y agua y a las dosis de los fármacos utilizados.


Realizado por Gemma Rodas Garrido; 19/10/12

Práctica 3


Escalas de valoración geriátrica

El objetivo de esta práctica era conocer una “mínima” parte de todos los test/escalas/cuestionarios de los que a día de hoy disponemos para la valoración de pacientes.

En primer lugar, clasificamos las 28 escalas según estuviesen destinadas  para realizar una valoración funcional, clínica, mental o social:

Valoración funcional:
  • Test de Barber
  • Cuestionario de valoración de incontinencia urinaria
  • Cuestionario de prevención de caídas
  • Indice de BArthe; autonomía actividades de la vida diaria
  • Tineth; valoración del equilibrio y la marcha
  • Indice de Katz; valoración de actividades de la vida diaria
  • Escala de riesgo de caídas multiples
  • Índice de esfuerzo del cuidador
  • Cuestionario Zarit


Valoración clínica:
  • Cuestionario “conozca su salud nutricional”. Riesgo nutricional
  • Escala de evaluación del estado nutricional
  • Cuestionario de valoración de incontinencia urinaria
  • Conducta de prevención de caídas
  • Cuestionario de riesgo de caídas en hospital – Morse
  • Escala de riesgo de caídas múltiples
  • Cuestionario de Oviedo del sueño
  • Test de recuperación post-anestésica en cirugía ambulatoria
  • CDE; Cuestionario de Dolor Español
  • Indice de esfuerzo del cuidador
  • Cuestionario funcionamiento sexual del Hospital General de Massachussets – MGH
  • Cuestionario evaluador de la función sexual
  • Escala de coma de Glasgow


Valoración mental:
  • Cribado de demencias – Set – Test de Isaacs
  • Cribado de demencias – Test del informador
  • Cribado de deterioro cognitivo – Test de Pfeiffer
  • Cribado de ansiedad-depresion – Escala de Goldberg
  • Escala de depresión geriátrica – Test de Yesavage


Valoración social:
  • Cuestionario de Duke – UNC
  • Índice de esfuerzo del cuidador
  • Cuestionario APGAR familiar – Percepción de la función familiar
  • Riesgo social – Escala de valoración sociofamiliar
  • Cuestionario Zarit


A continuación, pasamos a clasificar aquellas que están destinadas específicamente a la valoración geriátrica. Dentro de la valoración funcional: Barber, Barthel, Tinetti, Índice de Katz y Escala de riesgo de caídas múltiples. Valoracion clínica: Conozca su salud nutricional MNA, Cuestionario de valoración de incontinencia urinaria, Ramsay, escala de coma de Glasgow y Cuestionario de Oviedo del sueño. Valoración Social: Custionario Duke, APGAR familiar y escala de valoración del riesgo social. Valoracion mental: Test del informador, Test de Pfeiffer y Test de Yesavage.

Y, en tercer lugar, nos "evaluamos" unos a otros; de modo que cada uno se encargó de realizar un test diferente y analizar las dificultades que había encontrado a la hora de llevarlo a cabo. Entre los principales problemas, encontramos dificultad para entender ciertos “ítems” y dudas respecto a cómo preguntar determinados aspectos a los supuesto pacientes.

Como principal conclusión de esta práctica debemos tener en cuenta que no es conveniente realizar una valoración de estas características sin tener una preparación previa. 


Realizado por Juan Diego Egido Riscos y Gemma Rodas Garrido; 20/10/12

CUESTIONARIO 5

Ventajas y peculiaridades del abordaje laparoscópico del anciano

Preoperatorio. Evaluación preoperatoria y medidas de prevención de complicaciones.
  • El 50% de los pacientes sufren enfermedad coronaria, el 20% arritmias y el 10% insuficiencia cardíaca congestiva.
  • Aunque según ASA se les asigne riesgo, no tienen riesgo aumentado de hipercapnia o arritmia cuando se realiza un neumoperitoneo. Por ello, es necesaria una buena valoración preanestésica del riesgo CV y monitorización para la detección y tratamiento de complicaciones. 
  • El porcentaje de pacientes con más de 75 años y ASA III o IV es de 62%, siendo la mitad si atendemos a edades menores de 75 años (33%).
  • El riesgo aumenta considerablemente en mayores de 80 años, debido a la alta conversión en cirugía abierta.
  • El tratamiento a pacientes basado en antihipertensivos y cardiológicos se puede mantener. Sin embargo, no queda claro si es adecuado mantener los diuréticos y los IECA, ya que al disminuir el volumen intravascular, disminuyen la TA y se producen bradicardias.
  • Si la presión diastólica está por debajo de 110/120 mmHg, será necesario aplazar la cirugía.
  • Los pacientes bajo tratamiento heparínico o dicurámico, tienen un riesgo elevado de hemorragia, por lo que es importante realizar una correcta evaluación del estado de coagulación.
  • En ancianos, suele haber presente una alteración de la función renal fisiológica, que aumenta en ellos el riesgo de fallo renal agua, con una alta mortalidad (50%) y efectos negativos.

Postoperatorio. Medidas postoperatorias para prevención de complicaciones.
  • Los ancianos tienen una estancia postoperatoria más alargada, debido a una tasa mayor de conversión y a un mayor riesgo de complicaciones.
  • Durante el postoperatorio, adquiere gran importancia la función respiratoria. Los valores preoperatorios de la capacidad vital forzada y del volumen espiratorio forzado son significativamente menores en ancianos, pero la FVC, el FEV y el flujo espiratorio forzado se deprimen menos en el anciano 24 h después de la cirugía, y se recuperan más rápidamente en los 7 días siguientes.
  • El edema agudo de pulmón podría estar asociado a un exceso de fluidoterapia preoperatoria y no al neumoperitoneo. Por ello, es importante mantener una correcta fuidoterapia postoperatoria.
  • Es importante mantener un volumen intravascular normal y evitar la hipovolemia, evitando así un fallo renal agudo. Debe atenderse al balance de sal y agua, y a la dosis de los fármacos utilizados.


Cuestionario realizado el 16 de Octubre por Gloria Esther Barba Fajardo.