¡Hola!
Somos Mª José Avilés, Gloria Barba, Juan Diego Egido, Cristina Felipe, Gemma Rodas y Cristina Rodríguez...

y este es nuestro pequeño espacio dedicado a la asignatura de "Enfermería Geriátrica y Gerontológica".

martes, 2 de octubre de 2012

Práctica 1

TRES VECES 20 AÑOS




La película de “3 veces 20 años” me ha resultado una película bastante curiosa, porque es la forma de ver y aceptar la vejez de dos personas que han vivido siempre juntas, pero que en realidad lo viven desde dos puntos de vista diferentes, ambos extremistas.

Al visionar la película, me he dado cuenta de que hay que hacerle saber a nuestros mayores que la vejez no es más que una fase de la vida por la que todos, tarde o temprano, pasaremos, que hay que seguir con nuestras vidas como siempre, y que no tenemos que tener estereotipos ante esta etapa, como que se necesita todo tipo de ayudas para las actividades de la vida diaria, como sale en la película. Simplemente se ha de seguir unos hábitos de vida saludables para que la calidad de vida sea mejor, que las enfermedades que se padezcan no tengan tantas complicaciones, y sobre todo para que se intenten evitar las mismas.
 Lo que me vino a la mente fue que los mayores pueden tener una vida tan parecida a la de los adultos, sin forzar la situación, es decir, que no hay que intentar ni ser más joven de lo que se es, ni más anciano, simplemente hay que seguir en la misma línea en la que se iba avanzando.

En la película, se observa claramente los dos extremos de la situación de la adaptación a la vejez. Por un lado, Mary es una mujer, la cual ha sido siempre muy activa, que por distintos motivos, como el de ayudar a sus hijos en el cuidado de los nietos (tópico muy extendido en la sociedad, nuestros mayores han de encargarse del cuidado de sus nietos), deja el trabajo. Al inicio de la película, sufre una pérdida de memoria puntual, lo que le hace ir al médico para saber de lo que se trata (ella piensa que es la enfermedad de Alzheimer), pero sus sospechas no son ciertas. Aún así, busca actividades en las que pueda entretenerse, como el voluntariado, sitio en el cual le tratan como una anciana y dónde ella se siente muy ofendida por ello. Ante esta situación u otras que a nosotros en el momento de ver la película nos pueden parecer cómicas, pero en su caso, la muestra como una indefensión ante la vejez, ella responde de una manera obsesiva, es decir, adapta su casa para personas con limitación de movimientos, se vuelve mucho más cauta con todo lo que hace… En cambio, Mark, el marido de Mary, es el extremo contrario, no quiere aceptar que cada vez es más mayor, evita hablar del tema con su mujer, y lo que hace es rodearse de jóvenes en el trabajo, incluso llegando a tener una relación romántica y breve con una de las jóvenes, intentando evitar en su trabajo todo lo relacionado con la vejez (le encargan el proyecto de diseñar una residencia para la tercera edad exclusivo), cuando aparece el grupo de “Las panteras grises”, se enfada con su mujer ya que intenta hacerle entender que la vejez no es lo peor que puede pasar. Esta situación provoca una ruptura en la familia, llegando a separarse por desigualdad de opiniones, teniendo incluso relaciones amorosas breves con otras personas.

El inri de esto es que la adaptación a la vejez no tiene por qué ser adaptarse a una situación de dependencia total, o lo contrario, la desadaptación a ella, si no que es lo que ocurre con el paso de la vida. Las experiencias vividas, los recuerdos, sentimientos, son factores que nos pueden ayudar mejor a la adaptación de cada periodo de la vida. No hay que tener miedo a lo que puede venir, si no vivir cada momento y sacar beneficio personal de cada uno de ellos, aprender, dejarse llevar. Como hemos estudiado en la asignatura, el anciano se ve como una persona única, en la que su situación es totalmente distinta de lo que otra persona anciana pueda tener. Siempre se necesita el apoyo de los mas cercanos a la persona para adaptarse a estas situaciones, y nosotros, como profesionales sanitarios tenemos que hacerles ver que no se les encasilla en “personas inservibles para la sociedad”, al revés, siguen valiendo igual que otra persona, no por tener más edad van a ser excluidos de la sociedad



Realizado por Cristina Rodríguez-Carretero Ropero. 2 de octubre de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario