Bibliografía 4

Bibliografía: Silva García L., Pérez Santana JM, Silva García MC, Junquera Velasco CR, Rodríguez Suarez LF, Fernandez de la Fuente N, Bueno Mariscal C, Caballero Oliver A, Rico Corral MA, Torres Moreno J. Cuidados Enfermeros En Atención Primaria. Programas de Salud en el Adulto y del Anciano. 1ªed.. Sevilla. Editorial MAD; 2006. p. 172.

He escogido este libro porque explica de forma clara y sencilla las diferencias entre anciano frágil, anciano sano, anciano enfermo, y cuando podremos considerar a un anciano paciente geriátrico. Expone los criterios con los que los clasificamos a cada uno de ellos de manera concisa.

  

Anciano frágil

Se caracteriza por encontrarse en una situación inestable que le predispone a un deterioro importante o incluso a ingresar en una institución de por vida, es el prototipo al que los Equipos Atención Primaria deben de detectar de forma más selectiva tanto en el Centro de Salud como en el domicilio del enfermo para así intervenir de una forma más específica y precoz, favoreciendo un progresivo aumento de la expectativa de vida libre de la dependencia y una mejor calidad de vida.

Según la OMS, se caracteriza por:

-       Presentar patologías crónicas e invalidantes.

-       Edad superior a los 80 años.

-       Reside en instituciones.

-       Vive solo.

-       Del sexo femenino.

-       Pobreza.

Anciano sano

No presenta patología, alteración funcional, psíquica o problemas sociales.

Anciano enfermo

Padece una enfermedad, ya sea aguda o crónica sin problemática funcional, mental o social y no cumple los criterios de anciano de alto riesgo o anciano frágil.

Paciente geriátrico

-       Edad superior a los 75 años.

-       Pluripatología relevante (Frecuente portador de síndromes geriátricos).

-       El proceso o enfermedad principal tiene carácter incapacitante.

-       Patología mental acompañante o predominante.

-       Problemática social en razón de su estado de salud.



Realizado por Cristina Rodríguez-Carretero Ropero. 10 de octubre de 2012.