BIBLIOGRAFÍA 3 (2-10-2012): SOCIEDADES
QUE ENVEJECEN Y JUBILACIÓN.HORIZONTE 2020
Sánchez-Mora Molina MI, Ortiz García P, Olaz Capitán
A. Sociedades que envejecen y jubilación. Horizonte 2020: Rev. And. de RL 2011;
(24): 179-195.
He
elegido este artículo porque muestra la evolución del envejecimiento desde un
punto de vista demográfico, no solo combinando políticos y sociales (Estado de
Bienestar) sino también con otros relacionados con el número de población y los
cambios que se han producido en ésta en los últimos dos siglos.
Se
pasó de una población en la que los españoles emigraban a una sociedad
receptora de inmigrantes, gracias a los cuales están ayudando a aumentar las
tasas de natalidad, que se habían
sometido a un decrecimiento en las últimas décadas y que han llevado a un
envejecimiento poblacional debido también al aumento de la esperanza de vida
(teniendo en cuenta todas las repercusiones que tendrán sobre las arcas
públicas en materia de sanidad, pensiones, etc.)
En
el estudio de las actual sociedad española es necesario tener en cuenta la
evolución de la población. El objeto de estudio de este artículo es el análisis
de las pensiones como elemento clave en el discurso político del Estado de
Bienestar.
La demografía trata a la población como grupo
y mide el Envejecimiento por el peso relativo de “los mayores”, influenciados
por factores endógenos (natalidad y mortalidad) y exógenos (guerras, hambrunas,
tráfico, epidemias, adicciones, etc.) alterando la esperanza de vida;
Los
datos demográficos son la base para un análisis sociológico que permita
apreciar las variaciones entre los diferentes grupos de edad, en las
necesidades de la población mayor y el gasto público (atención sanitaria y
pensiones)
Cada vez hay más gente que llega a la
edad anciana, un logro de la humanidad, consecuencia del Estado de bienestar y
de los avances de la sociedad. No obstante, se está empezando a crear una
multitud de problemas políticos, y socio-económicos, que afectan a ámbitos como
la familia, la sanidad y las pensiones.
Es difícil predecir el futuro de los sistemas
de pensiones, dada la multiplicidad de factores endogenos y exógenos que
intervienen. Dependerá de los aspectos demográficos y los problemas técnicos
que derivan de la confluencia de los factores políticos y de las políticas
sociales y de empleo que se establezcan en España.
Es
necesario instaurar políticas de empleos fuertes y estables para sostener la
protección social suficiente que asegure el bienestar de los “mayores” y en
concreto, las pensiones, en una sociedad en la que cada vez menos efectivos de
la población activa tienen que sostener un mayor número de personas
dependientes.
El
envejecimiento hay que considerarlo como una cuestión fundamental de nuestra
sociedad (un privilegio), puesto que los
mejores indicadores de desarrollo socio-económicos coinciden con sociedades envejecidas
demográficamente. Las causas de la repercusión del envejecimiento son el
descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida.
Actualmente
inmigra gente joven de países subdesarrollados, que aumentan las tasas de
natalidad ayudando a rejuvenecer la población y por otra parte, ha aumentado la
movilidad de jubilados que buscan el bienestar económico y ambiental.
Se
han producido una serie de cambios socio-políticos (“signo de los tiempos”),
los cuales han producido la rotura de una población joven activa suficiente
para mantener a la población dependiente y con tasas de fecundidad para
garantizar el reemplazo generacional.
El
envejecimiento empeora los problemas de una sociedad, que cada vez tiene que
hacer frente a un creciente número de pensionistas. El Gobierno es consciente
del problema que plantea la dependencia de las personas mayores y está esforzándose
por estructurar su propio sistema socio-sanitario y así asumir la prioridad de
este riesgo social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario