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y este es nuestro pequeño espacio dedicado a la asignatura de "Enfermería Geriátrica y Gerontológica".

domingo, 30 de septiembre de 2012

Práctica 1 - 24/07/2012


Más que recuerdos o deseos, “Arrugas” me ha ayudado a concienciarme de lo necesario que es sacar mi lado más humano con los mayores. Y más teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad donde los ancianos juegan un papel cada vez más importante.
“Arrugas” ha conseguido despertarme una mezcla de sentimientos; aunque si tuviese que decantarme, diría que ternura y lástima, especialmente. 
He experimentado ternura con cada gesto de amistad, de comprensión, de compenetración y de empatía que esos ancianos mostraban mutuamente. Quizás porque ellos entienden, casi completamente, como se sienten los demás.

Y escenas como la primera, en la que el protagonista no es tratado todo lo bien que debería, ni es comprendido; o todos esos momentos en los que desaparece la humanidad en el trato con los ancianos de la residencia, olvidando que son personas con sentimientos, unas características propias, conscientes y que necesitan más cariño del que muchas veces reciben… me ha generado un cierto sentimiento de lástima.
Ha logrado conmoverme en el sentido de hacerme parar a pensar en lo difícil que debe ser llegar a cierta edad y sentirte “pieza sobrante” de una sociedad en la que se valora lo útil que pueda ser una persona. Y, como ya se dice en algún momento de la película, cuando ya no tienes la capacidad, la fuerza o la habilidad para seguir el ritmo de los que hay a tu alrededor, éstos deciden “apartarte”. Con demasiada frecuencia olvidamos que a pesar de sus limitaciones, siguen siendo personas; y, por tanto, tienen sentimientos, les gusta sentirse comprendidos, útiles y queridos y, en muchas ocasiones, son más conscientes de lo que nosotros creemos.

Nunca se nos puede olvidar la labor humanista de la enfermería. Y, en este caso, cuando trabajamos con estos pacientes, todavía menos. Tenemos que ayudarles a adaptarse a un medio que nada tiene que ver con su vida anterior, poniéndoselo fácil y demostrándole que aunque su lugar de residencia haya cambiado, sigue siendo tan válido como lo era antes. Tenemos que tener muy presente que nuestra labor es promover su autonomía en la medida de lo posible.
Desde el punto de vista profesional, la crítica y la reflexión que se puede extraer de la película es enorme.

Será vital saber ponernos en la piel de los mayores y hacer uso de la “empatía”; aunque nos cueste, ya que nosotros nunca hemos pasado por esa edad, ni sabemos lo que realmente sienten.

Sin embargo, esta película me ha ayudado a imaginarme un poco más como estaría yo en el lugar de esas personas mayores y cómo me gustaría que el personal profesional me tratase. Que se esforzasen por entenderme, que me tratasen como lo que soy, que hiciesen cuanto estuviese en su mano por hacerme todo más fácil… Etc.
Y, para terminar, decir considero casi “imprescindible” esta película para los que el día de mañana seremos enfermeros y quién sabe si estaremos trabajando en una planta de geriatría o una residencia de ancianos…


Realizado por Gemma Rodas Garrido; 30/09/2012

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