Bibliografía 7

Síndrome de inmovilidad - Complicaciones asociadas 

Referencia Bibliográfica: Cornachione Larrínaga MA, Urrutia A, Ferragut LC. Síndrome de inmovilidad. En: Cornachione Larrínaga MA. Guía para el cuidado de ancianos con problemas. 1ª ed. Córdoba: Brujas; 2005. p. 137-155.

He escogido el capítulo de este libro porque abarca con la suficiente extensión y claridad todo lo que considero que necesito saber sobre el síndrome de inmovilidad; y me he centrado fundamentalmente en las complicaciones porque me resulta importante  y práctico conocerlas de cara a hacer un mayor hincapié en la prevención.

Concepto

El inmovilismo puede definirse como la disminución de la capacidad para desempeñar actividades de la vida diaria por el deterior de las funciones motoras.

El síndrome de inmovilidad es un problema geriátrico  que se caracteriza, fundamentalmente, por una marcada reducción de la tolerancia al ejercicio, una progresiva debilidad muscular y, en casos extremos, pérdida de automatismos y reflejos posturales que imposibilitan la deambulación.

Complicaciones

Un período de inmovilidad prolongado, llevará consigo una serie de cambios en los diferentes órganos y sistemas que tenderán, además, a perpetuar dicho síndrome.

Sistemas afectados:

- Sistema cardiovascular: Hipotensión ortostática, disminución de la tolerancia al ejercicio, disminución del volumen funcionante y de la reserva funcional, trombosis venosa profunda y tromboembolismos.

- Sistema respiratorio: Disminución de la capacidad vital, aumento de la producción de moco, disminución de la movilidad ciliar, menor reflejo tusígeno, atelectasias, neumonías por aspiración.

- Sistema musculoesqueletico: Debilidad muscular, atrofia por desuso, contracturas, rigidez, deformidad articular, osteoporosis por inmovilización, tendencia a las fracturas, retracciones tendinosas, posturas viciosas.

- Sistema nervioso: Deprivación sensorial, deterioro cognitivo, alteración del equilibrio y la coordinación  trastornos de la atención y falta de motivación.

- Sistema digestivo: Pérdida de apetito, trastornos de la deglución y enlentecimiento digestivo, tendencia a reflujo gastroesofágico, estreñimiento e impactación fecal.

- Sistema genitourinario: Retención, incontinencia, cálculos e infección urinarias.

- Alteraciones metabólicas y hormonales: Mayor resistencia a la insulina, elevación de la PTH, deficiencias inmunológicas y alteración de su respuesta.

Sin embargo, las repercusiones de la inmovilidad van más allá de las meramente orgánicas. Es decir, el anciano inmovilizado también puede sufrir complicaciones psicológicas (trastornos depresivos, delirios, determinados miedos...) y sociales (aislamiento social, incapacitación para el autocuidado, institucionalización...).

Realizado por Gemma Rodas Garrido; 13/11/12